HOSTIGÓ CELINA SANTOS A COMERCIANTES Y EMPRESARIOS: GARCÍA BASTOS
La extitular de Desarrollo Urbano Celina Santos Alayola, en los últimos días de la anterior administración generó un terror entre los empresarios y comerciantes antes de finalizar la administración del priísta Óscar Rosas, al realizar clausuras sin fundamentos.
REDACCIÓN
CIUDAD DEL CARMEN. 21/10/2021.- Hasta 30 mil pesos cobró la extitular de Desarrollo Urbano, Celina Santos Alayola, a los empresarios y comerciantes locales a fin de “facilitar” la entrega de documentos y trámites en la dependencia, quien además durante los últimos meses de la administración priísta de Óscar Rosas González, clausuró y acosó a los ciudadanos sin ningún tipo de justificación.
Reveló lo anterior el titular actual de la dependencia Eli García Bastos, quien expuso que con el cambio de gobiernos cientos de ciudadanos acuden a las oficinas del órgano municipal, para plantear múltiples quejas por las extorsiones que sufrieron en el gobierno municipal anterior.
Señaló que además, los ciudadanos han reportado que personal de la dependencia -bajo el mando de Santos Alayola-, prometía facilitar la entrega de los documentos lo antes posible, pero en realidad hacían la entrega hasta un mes después de la solicitud , para así solicitar los excesivos pagos por concepto de multas o recargos.
“Muchos empresarios se han acercado, y nos comentan que los últimos meses de esa administración fue un seguimiento, un acoso que hubo de parte de las autoridades salientes, en cuanto a la clausura de los negocios, cosa que vino derivado también de la falta de atención del último año que estuvieron”
Diario vienen hasta 15 comerciantes y empresarios –expuso-, que nos denuncian que, por ejemplo, servicios tabulados en 230 pesos y les cobrarán hasta cinco mil pesos y en casos extremos hasta 30 mil, y además que tardaban semanas o meses en entregárselos.
García Bastos, mencionó que de acuerdo a los dichos de los empresarios, el modus operandi de la anterior administración fue mantenerlos en espera por meses y en algunos casos hasta por un año, para que los inspectores de las dependencias regresaran a los negocios a exigir dinero para evitar la clausura.
“Tuvieron rezagados por meses y hasta años, para de esta manera obligar a los empresarios a no tener su documentación al día. A ellos lo único que les interesó fue cobrar sin entregar algún tipo de documentación que comprobará que recibieron el recurso o estaban al día”.