INCREMENTAN ASESORÍAS EN CENTRO DE TERAPIAS PARA PERSONAS CON AUTISMO

Con el retorno a las aulas, muchos padres de familia han detectado que sus hijos presentan problemas de comunicación, socialización, entre otros rasgos que pueden ser atribuidos al espectro autista

ÁLVARO ORTIZ

CD DEL CARMEN, 02/04/2022.- Con el retorno a las clases presenciales, padres de familia se han percatado que sus hijos mantienen problemas para comunicarse y socializar, así como otras dificultades, que les ha alarmado al considerar que los menores viven con el  Trastorno del Espectro Autista, lo que generó un incremento en la solicitud de asesorías para brindar atención y terapia a los infantes.


Informó Rosa Jiménez de la Cruz, presidenta de la Asociación de Padres de Niños Autistas Carmelitas (APNAC IAP) quien señaló que debido al encierro que originó la pandemia, muchos niños adoptaron conductas similares a la de niños, niñas y adolescentes con autismo, hecho por el que muchos padres han acudido a la asociación para solicitar terapia, sin embargo, estos son redirigidos con especialistas para que el médico haga un diagnóstico y confirme si los menores viven con esta condición.


La líder del organismo, estimó que en comparación a años pasados en donde los primeros tres meses atendían hasta cuatro niños por presentar rasgos de esta condición, en esta ocasión el número incrementó a 15, lo que provocó se encienda una alarma por el aumento importante de los casos.

Este tema lo podemos catalogar como un antes y después de pandemia, -mencionó la activista-, pues no hubo una socialización común, debido al encierro y el cierre de las escuelas y muchos de los niños adoptaron conductas que podrían confundirse con el autismo o chicos que si tenían y no se detectó a tiempo pudieron acentuarse más, detalló.

“Entre el año pasado y este hemos estado recibiendo varios mensajes llamadas, consultas y orientamos a los padres,  nosotros lo que hacemos dependiendo de la situación canalizamos porque todos necesitamos que traigan un diagnóstico de proceso y todo eso, porque no es prudente que se afirme que los niños pequeños tengan autismo, cuando viene de un proceso de aislamiento”. 

Jiménez de la Cruz, explicó que en el momento del retorno a las aulas es cuando un padre o madre, se percata de estas características, pues los menores presentan dificultades al hablar o socializar, hecho que genera preocupación.

 “Ahora esta el proceso de regresar a socializar entonces el lenguaje en una persona que no tiene ningún problema puede fluir sin ningún inconveniente posible y ven que en ellos no es así, primero es problema de comunicación y lo otro son las conductas que no son normales para cualquier otro niño como cuando lo llaman y no hace caso o son obsesivos con ciertas actividades o acciones”.